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¿Cuáles son las diferencias entre fallas, defecto y avería?

Escrito por Gabriel Rodrigues | Dec 28, 2023 1:04:40 PM

En el contexto de las empresas que prestan servicios en campo, entender las diferencias entre fallas, defectos y averías es crucial. Estos términos, a menudo confundidos, tienen significados y consecuencias distintas en la gestión de equipos y servicios. 

En este artículo, explicaremos cómo cada uno puede afectar a las empresas que prestan servicios en campo, desde la identificación hasta la solución. Esta comprensión es esencial para ofrecer un servicio eficiente y mejorar la experiencia del cliente. 

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¿Cuáles son las diferencias entre fallas, defectos y averías?

Las diferencias entre fallas, defectos y averías son sutiles pero significativas, a continuación tendrá un concepto explicando cada una de ellas:

Fallas

Una falla es la incapacidad de un componente o sistema para realizar su función esperada, generalmente debido al desgaste natural o uso inapropiado. Se manifiesta durante el uso normal y puede indicar la necesidad de mantenimiento o reparación regular.

Defectos

Un defecto es una imperfección o anomalía presente en un componente o proceso desde el inicio, usualmente debido a errores en la fabricación o diseño. Estos no cumplen con los estándares de calidad establecidos y pueden requerir correcciones o reemplazos desde el principio.

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Averías

Una avería es un fallo total o parcial grave en el funcionamiento de un equipo o sistema, llevando a una interrupción significativa de las operaciones. Requiere una respuesta inmediata para restablecer la funcionalidad del sistema o equipo afectado.

¿Por qué es importante diferenciar el concepto de fallas, defectos y averías?

Diferenciar entre fallas, averías y defectos es esencial en múltiples aspectos, especialmente en empresas que prestan servicios en campo y gestión de mantenimiento.

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Aquí están las razones principales:

Respuesta adecuada y eficiente: 

Cada término implica un tipo diferente de problema y, por lo tanto, requiere un enfoque distinto para su resolución. Comprender si un problema es una falla, avería o defecto permite a los técnicos aplicar la estrategia de solución más efectiva y rápida, lo que es crucial para minimizar el tiempo de inactividad y los costos.

Planificación y prevención: 

La identificación precisa de estos problemas ayuda en la planificación del mantenimiento preventivo. 

Por ejemplo, los defectos suelen requerir un enfoque de calidad y revisión de procesos, mientras que las averías pueden necesitar medidas preventivas más regulares.

Gestión de garantías y responsabilidades: 

En algunos casos, la naturaleza del problema puede determinar si está cubierto por la garantía o quién es responsable de los costos de reparación. Por ejemplo, un defecto de fabricación puede ser responsabilidad del fabricante, mientras que una falla podría ser resultado del desgaste normal.

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Comprensión de la vida útil del equipo: 

Diferenciar entre estos términos ayuda a entender mejor la vida útil y el rendimiento del equipo. Las fallas repetitivas o averías pueden indicar que el equipo está llegando al final de su vida útil y necesita ser reemplazado.

Mejora de la calidad del servicio: 

Al entender y abordar correctamente cada tipo de problema, las empresas de field service pueden mejorar la calidad de su servicio. Esto no solo aumenta la satisfacción del cliente, sino que también mejora la reputación y competitividad de la empresa.

Análisis y mejora continua: 

La diferenciación precisa permite un análisis más detallado de los problemas recurrentes, lo que a su vez facilita la mejora continua de los procesos, productos y servicios.